El parlamento ucraniano, dominado por el partido del presidente Volodímir Zelenski, ha aprobado una controvertida normativa que limita la independencia de las dos principales agencias antifraude del país. Esta medida permite que el gobierno tenga mayor control sobre las investigaciones de corrupción, lo cual ha generado preocupaciones entre los defensores de la transparencia y la rendición de cuentas. La decisión ha sido criticada tanto a nivel nacional como internacional, ya que se considera un retroceso en los esfuerzos por combatir la corrupción arraigada en Ucrania.
La comunidad internacional, incluidas organizaciones como la Unión Europea, ha expresado su inquietud ante esta nueva legislación, ya que podría socavar la confianza en el sistema judicial ucraniano. Hasta ahora, las agencias antifraude operaban con independencia, investigando casos que implicaban desde altos funcionarios hasta empresarios poderosos. La reciente modificación legal permite al gobierno intervenir en procesos judiciales clave, levantando dudas sobre el compromiso del país con las reformas democráticas y la lucha contra la corrupción, aspectos cruciales para su aspiración de integrarse plenamente en la comunidad europea.
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