El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, ha realizado hoy una visita importante a la unidad móvil dedicada a la asistencia de mujeres víctimas de trata y explotación sexual en la ciudad. Este recurso crucial recorre diariamente las calles, pisos y clubes con el fin de detectar y brindar apoyo a estas mujeres en situación de vulnerabilidad.
Durante su visita, Fernández destacó la relevancia del servicio como herramienta fundamental para la protección de los derechos humanos. La unidad móvil no solo se dedica a la detección, sino que también proporciona atención integral, desde apoyo psicológico hasta asesoría legal, a las mujeres que enfrentan estas situaciones extremas.
Según los últimos datos difundidos, en el año 2025, este operativo ha conseguido asistir a un total de 676 mujeres, lo que subraya la necesidad imperiosa de mantener y fortalecer este tipo de iniciativas en el ámbito social. La intervención temprana y la asistencia directa son clave para ofrecer una salida a quienes son atrapadas en las redes de la trata y la prostitución forzada.
Este esfuerzo forma parte de una estrategia más amplia del Ayuntamiento de Madrid, que busca garantizar la igualdad y combatir la violencia de género en todas sus formas. Las autoridades locales han expresado su compromiso de seguir destinando recursos y ampliando programas que prioricen la protección y el bienestar de las mujeres afectadas por estos problemas profundamente arraigados.
En la visita, Fernández conversó con parte del equipo especializado que forma parte de la unidad móvil, quienes destacaron los desafíos diarios a los que se enfrentan y reafirmaron la importancia de su labor en el empoderamiento y la reintegración social de las mujeres asistidas.
La iniciativa de la unidad móvil no solo es vital para aquellas que reciben ayuda directa, sino que también representa un esfuerzo comunitario para sensibilizar a la sociedad sobre la gravedad del problema de la trata de personas y la explotación sexual. Estos trabajos de campo son un recordatorio constante de que, detrás de las estadísticas, hay seres humanos que requieren atención y protección inmediatas.