La Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital Universitario de La Princesa representa un avance en la atención sanitaria personalizada para pacientes que, debido a diversas condiciones médicas, requieren cuidados continuos sin la necesidad de permanecer internados en un entorno hospitalario. Este innovador enfoque ha mostrado ser altamente beneficioso tanto para los pacientes como para el sistema de salud en su conjunto.
Formada por un equipo multidisciplinar que incluye médicos, enfermeros, Técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAEs), trabajadores sociales y farmacéuticos, la unidad ofrece un servicio integral que cubre diversas necesidades médicas. Este equipo se encarga de realizar visitas diarias al hogar del paciente, asegurando así un seguimiento constante hasta el alta médica. Además, proporcionan la medicación necesaria y educan tanto a los pacientes como a sus familias sobre la administración de los tratamientos, cuidados de accesos venosos y otros requerimientos médicos. Ante cualquier duda o emergencia, los pacientes tienen acceso a un teléfono de contacto disponible en todo momento.
Los pacientes que acceden a este servicio suelen ser derivados de áreas hospitalarias como Medicina Interna, Oncología, Cirugía General y Cardiología, con un notable predominio de procesos infecciosos que constituyen el 87,8% de los casos. Estos pacientes, en su mayoría personas mayores con una edad promedio de 78.9 años y un 54% de ellos mujeres, permanecen en atención domiciliaria durante un promedio de 7.05 días. Las tasas de reingreso se mantienen bajas, en un 3%, lo que refleja la eficacia de la atención recibida en casa. Entre las principales afecciones tratadas destacan las infecciones del tracto urinario (40%) y las enfermedades respiratorias (24%).
Las ventajas de este tipo de hospitalización son múltiples. Para los pacientes, se traduce en una experiencia más confortable y menos estresante, lo que facilita el proceso de recuperación y reduce la incidencia de complicaciones asociadas a infecciones hospitalarias. La familia del paciente gana un rol más activo en el cuidado, fortaleciendo el apoyo emocional y psicológico que tan crucial resulta en momentos de enfermedad. A nivel institucional, esta modalidad aligera la presión asistencial y reduce la ocupación de camas, permitiendo una mejor gestión de los recursos hospitalarios y disminuyendo el riesgo de infecciones nosocomiales.
En suma, la hospitalización a domicilio emerge como un modelo asistencial eficaz y humano que no solo responde a las necesidades médicas de los pacientes sino que también optimiza el funcionamiento del sistema de salud en tiempos donde la eficiencia y el uso racional de los recursos son más vitales que nunca.