La Universitat de Barcelona (UB) ha suspendido cautelarmente al catedrático emérito Ramón Flecha tras la denuncia de 14 universitarias por presunto acoso sexual. Según un comunicado de la universidad, once de las afectadas describen conductas vejatorias e intimidatorias, contrarias al Código Ético de la UB y, de confirmarse, potencialmente delictivas. Ante la gravedad de las acusaciones, la institución ha anunciado la activación de una investigación interna, con el objetivo de asegurar la defensa de los derechos de las partes implicadas y la protección de las víctimas.
Para llevar a cabo esta investigación, se constituirá una comisión de expertos integrada por tres especialistas en violencia de género y acoso institucional, al menos dos serán mujeres. Esta comisión estará compuesta por profesionales internos o externos a la UB, y la universidad ha expresado su compromiso de actuar con contundencia para esclarecer los hechos. Flecha, por su parte, ha negado las acusaciones calificándolas de «totalmente falsas» y asegurando que ni él ni la universidad han recibido alguna denuncia formal, mientras que desde el ámbito político se solicita la intervención de la consellera de Investigación y Universidades y el rector de la UB para aclarar lo sucedido.
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