Por sexto año consecutivo, la ciudad ha sido galardonada con el prestigioso premio de Ciudad Arbórea del año, un reconocimiento que destaca su compromiso con la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente. Este premio refleja los continuos esfuerzos del gobierno local por preservar y aumentar las áreas verdes urbanas, un factor clave para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. La estrategia incluye la protección de árboles existentes, la plantación de nuevas especies y la promoción de espacios verdes accesibles para todos los ciudadanos. Estos esfuerzos han convertido a la ciudad en un modelo a seguir para otras urbes que buscan equilibrar el desarrollo urbano con la preservación del entorno natural.
El reconocimiento llega semanas después de que la ciudad celebrara los logros en la mejora de la calidad del aire, lo que subraya una eficaz gestión medioambiental que integra diferentes elementos para crear un entorno más saludable. Las iniciativas recientes han logrado reducir los niveles de contaminación, mejorando así la salud pública y reafirmando el compromiso hacia un desarrollo sostenible. La combinación de aire limpio y la cantidad significativa de espacios verdes no solo proporciona beneficios ecológicos, sino que también mejora significativamente la calidad de vida de los residentes. Este doble logro pone de manifiesto el éxito de un enfoque integral hacia la sostenibilidad urbana, convirtiendo a esta ciudad en un referente de resiliencia ambiental.
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