El informe «Economía Digital en España», realizado por la Asociación de Economía Digital (Adigital) y Boston Consulting Group (BCG), ha destacado el papel fundamental de las pymes y las scaleups en la digitalización de la economía española. Este estudio subraya que ambas categorías de empresas son esenciales en el tejido económico del país, dada su capacidad para catalizar el crecimiento y la transformación digital de diversos sectores productivos.
Según el informe, la digitalización de la economía española alcanzó un 22,6 % del PIB en 2022, un hito significativo en el proceso de transformación digital. Sin embargo, las pymes enfrentan desafíos debido a su menor solidez financiera en comparación con las grandes empresas, lo que limita su capacidad para invertir en innovación y las hace más vulnerables a la volatilidad económica.
Las scaleups y los unicornios se posicionan como los motores principales de la revolución digital en España. Estas empresas no solo atraen inversores tanto a nivel nacional como internacional, sino que también impulsan el talento digital y el desarrollo de tecnologías innovadoras, como la inteligencia artificial, el 5G, infraestructuras cloud, y el software como servicio (SaaS). Este dinamismo está fomentando la evolución de sectores y la creación de nuevos nichos económicos que hasta ahora no habían sido explotados.
A pesar de su importancia, las scaleups no están contempladas dentro de la Ley 28/2022 de fomento del ecosistema de las empresas emergentes. Conocida popularmente como ley de startups, esta norma se enfoca en empresas emergentes en fases iniciales, limitándose a cinco años de vida para el sector tecnológico y siete años para el sector biotecnológico. Las scaleups, por su parte, solicitan un respaldo normativo específico que se ajuste a sus necesidades particulares.
La digitalización de las pymes y las scaleups permite potenciar la innovación, haciendo a la economía española más competitiva y desarrollando sectores tradicionalmente poco maduros digitalmente. Esta tendencia subraya la necesidad de políticas que favorezcan el crecimiento y la adaptación de estas empresas al entorno digital en constante evolución. Es imperativo actualizar el marco normativo para asegurar un entorno empresarial que sea favorable y equitativo para todos los actores involucrados en la economía digital de España.