Un estudio internacional revela que la terapia de campos eléctricos, conocida como TTFields, mejora la supervivencia y el control del dolor en pacientes con cáncer de páncreas localmente avanzado. El ensayo clínico fase 3, denominado Panova-3, mostró resultados positivos al combinar esta terapia con el tratamiento convencional de gemcitabina y nab-paclitaxel. Presentado en el Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO) en Chicago y publicado simultáneamente en el Journal of Clinical Oncology, el estudio indica una mejora en la supervivencia global, así como en la calidad de vida de los pacientes con adenocarcinoma pancreático inoperable.
La oncóloga Teresa Macarulla subraya que este es el primer ensayo de fase 3 que demuestra beneficios en la supervivencia de estos pacientes, cuya condición suele diagnosticarse en etapas avanzadas, limitando las opciones de tratamiento y con un pronóstico desfavorable. La terapia TTFields se aplica mediante electrodos ubicados en la piel alrededor del tumor, conectados a un dispositivo portátil que envía corrientes eléctricas suaves. Este enfoque no invasivo interfiere en los procesos vitales de las células cancerosas, mientras minimiza el daño a las células sanas cercanas, ofreciendo una nueva esperanza en el tratamiento del cáncer de páncreas.
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