El principal negociador de Japón en Estados Unidos, Ryosei Akazawa, se reunió en Washington con representantes estadounidenses para discutir los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump, un encuentro que culminó sin un acuerdo pero con la promesa de continuar las negociaciones. Akazawa expresó su descontento con las medidas arancelarias, calificándolas de «extremadamente lamentables» debido a su impacto en la industria japonesa y el empleo en Estados Unidos. Ambas partes acordaron mantener un diálogo franco y realizar una segunda reunión este mes, que incluiría encuentros de alto nivel con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, para buscar una solución. Mientras tanto, Trump destacó durante su participación en la reunión la urgencia de estas conversaciones y luego celebró lo que describió como un «gran progreso» en su plataforma Truth Social.
En Japón, el primer ministro Shigeru Ishiba reconoció la dificultad de las negociaciones, subrayando la «distancia» existente entre ambos países respecto a las políticas arancelarias. Varias fuentes indican que Trump podría haber solicitado a Japón asumir más responsabilidades en defensa, una petición no confirmada oficialmente por el gobierno japonés. Japón busca urgentemente una exención de los aranceles adicionales impuestos a su industria automotriz, uno de sus sectores más afectados, tras el aumento al 27,5% de los impuestos sobre las importaciones. Trump ha sugerido una posible extensión del plazo para que los fabricantes de automóviles trasladen su producción a Estados Unidos antes de la aplicación definitiva de las medidas. El mandatario también anunció una pausa de 90 días en la implementación de aranceles ‘recíprocos’ que afectan a socios comerciales con los que Estados Unidos mantiene déficit y a quienes acusa de barreras comerciales injustas.
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