El Consejo de Informativos de RTVE ha expresado su preocupación por el impacto negativo del programa «La familia de la tele» en la credibilidad de sus periodistas. Según el consejo, el contenido del espacio utiliza la reputación de los profesionales de RTVE como una especie de «desodorante» para mitigar la percepción de parcialidad en otros programas de la cadena, especialmente los matutinos. Esta táctica, consideran, socava la objetividad e independencia que caracteriza al servicio público de la televisión, generando un conflicto de interés que podría afectar la confianza del público en la información proporcionada por la emisora.
La crítica surge en un contexto donde la credibilidad es esencial para delinear la frontera entre información y entretenimiento. El Consejo de Informativos ha instado a una revisión de la programación y la implementación de medidas que garanticen la separación entre los formatos de entretenimiento y los espacios informativos. La preocupación radica en que la mezcla podría diluir la línea editorial de los informativos, promoviendo una agenda sesgada que no coincide con los estándares periodísticos que RTVE se propone mantener.
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