En un mundo cada vez más interconectado, la tecnología se erige como una columna vertebral de nuestras actividades cotidianas, desde la gestión financiera hasta el entretenimiento en casa. Sin embargo, un reciente informe de Kyndryl, líder global en servicios tecnológicos, ha puesto de manifiesto una preocupación creciente: la falta de preparación de las infraestructuras empresariales para enfrentar los desafíos tecnológicos venideros. A pesar de que el 90% de los líderes empresariales creen tener una tecnología robusta, solo un 39% considera estar realmente preparado para lo que está por venir.
Este panorama no solo afecta a las empresas, sino que también repercute directamente en los consumidores, quienes podrían verse afectados por servicios digitales de baja calidad debido a infraestructuras tecnológicas obsoletas. Problemas de ciberseguridad y de limitaciones en la experiencia del usuario son solo algunas de las posibles consecuencias de no modernizar adecuadamente estos sistemas.
Uno de los hallazgos más alarmantes es la vulnerabilidad frente a los ciberataques. Aunque las preocupaciones en torno a la ciberseguridad son prominentes entre los líderes empresariales, un 70% de las empresas admite no estar completamente listo para enfrentar estos riesgos. En un contexto donde los datos personales circulan constantemente por la red, la capacidad de proteger diligentemente esta información es cuestionable.
Para los consumidores, esto implica la necesidad de adoptar un enfoque más proactivo en la protección de sus datos. Medidas simples, como el uso de contraseñas fuertes y la activación de sistemas de verificación en dos pasos, pueden ser efectivas para resguardar la información personal en caso de potenciales ataques cibernéticos.
Por otro lado, la inteligencia artificial (IA) continúa capturando la atención de las empresas, que invierten considerablemente en su desarrollo. Sin embargo, solo el 42% de las organizaciones están viendo un retorno positivo de sus inversiones en IA. Esto sugiere que, a pesar de las grandes expectativas, el impacto tangible en los servicios utilizados por los consumidores, como asistentes virtuales o recomendaciones personalizadas, aún es limitado.
Adicionalmente, el informe destaca que el 44% de la infraestructura tecnológica crítica está al borde de la obsolescencia. Esta situación no solo puede acarrear problemas de rendimiento en plataformas de streaming, sino también interrupciones en servicios bancarios, subrayando la importancia de mantener los sistemas actualizados.
Ante este escenario, Kyndryl sugiere algunas recomendaciones clave para que los consumidores puedan protegerse y estar mejor preparados ante posibles amenazas tecnológicas. Entre estas se encuentran: priorizar la protección de datos personales, tener expectativas realistas sobre las promesas de la tecnología y asegurarse de que sus dispositivos y aplicaciones estén continuamente actualizados. Estas precauciones no solo mejoran el rendimiento y la experiencia del usuario, sino que también mitigan los riesgos de seguridad relacionados con la tecnología desfasada.
El informe de Kyndryl es un llamado de atención que destaca la urgente necesidad de que tanto las empresas como los consumidores adopten medidas proactivas para enfrentar un futuro tecnológico cada vez más complejo.
