Un reciente informe del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) ha desmentido varios mitos en torno a la sostenibilidad de los coches eléctricos, reiterando su bajo impacto ambiental en comparación con los vehículos de combustión. Según el estudio, los automóviles eléctricos producen un 73% menos de emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de su ciclo de vida, una mejora significativa respecto a las cifras de 2021. Este análisis abarca aspectos desde la fabricación de baterías hasta el uso de electricidad, señalando que la huella de carbono generada en la producción se compensa después de 17,000 kilómetros de uso, aproximadamente durante el primer o segundo año de conducción. El uso intensivo de energía renovable en la Unión Europea está contribuyendo a esta tendencia positiva.
El informe también aclara que, aunque la producción de coches eléctricos implica mayor gasto energético inicialmente, la transición hacia fuentes de energía renovable está reduciendo de manera notable las emisiones a lo largo del tiempo. La participación de energías renovables en Europa, que se espera alcance el 56% este año, aumenta los beneficios climáticos de los vehículos eléctricos. Sin embargo, los vehículos híbridos y híbridos enchufables, aunque ofrecen reducciones de emisiones, no equiparan el impacto positivo de los coches eléctricos. Por su parte, los vehículos de hidrógeno solo muestran una mejora significativa cuando utilizan hidrógeno derivado de fuentes renovables, lo que aún no es común en Europa. La evidencia respalda que los automóviles eléctricos ya son la opción más limpia y continúan mejorando rápidamente.
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