En la reciente etapa de la Vuelta a España, las manifestaciones en apoyo a Palestina y en contra de la actuación de Israel generaron un parón de 10 minutos en la competición. La situación desbordante en Bilbao llevó a la organización a adelantar la meta en tres kilómetros para evitar disturbios. A pesar de las tensiones, el equipo UAE se destacó con la victoria de Marc Soler, quien lideró la fuga. Las fuerzas de seguridad se encuentran sobrecargadas por las protestas pro-palestinas en distintos puntos de la carrera, lo cual ha complicado el normal desarrollo del evento. La decisión del equipo Israel-Premier Tech de eliminar las referencias al país en sus uniformes y vehículos busca minimizar la tensión, aunque no ha logrado disipar las protestas.
En el aspecto deportivo, el puerto de Avilés fue el escenario para que el equipo UAE ejecutara una estrategia meticulosa, erosionando al pelotón en las subidas. Almeida intentó atacar a Vingegaard, pero no obtuvo el resultado esperado. Durante la subida a La Farrapona, Marc Soler mostró su capacidad de escalada, adelantándose al grupo, mientras que Almeida, Hindley y Vingegaard permanecieron juntos hasta el final. El triunfo de Soler marca la séptima victoria para el equipo UAE en esta edición de la Vuelta, y resalta la competencia interna entre corredores de la misma escuadra en medio de un contexto tenso tanto en lo social como en lo competitivo.
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