La reciente reestructuración de la Ejecutiva Federal del PSOE ha llevado a la dimisión de hasta seis de sus miembros, incluyendo a la portavoz Esther Peña, en medio de un escándalo de corrupción vinculado al exsecretario de Organización, Santos Cerdán. Este se encuentra actualmente en prisión incondicional por su implicación en el caso Koldo. La salida más notable ha sido la de Francisco José Salazar, quien renunció debido a acusaciones de comportamientos inapropiados. Con su dimisión, se sella el fin de la denominada ‘banda del Peugeot’, un grupo que acompañó a Pedro Sánchez desde su ascenso a la secretaría general en 2017, y que ha sido objeto de críticas por parte del Partido Popular.
Mientras la trama de corrupción se desenvuelve, el expresidente del Gobierno, José Luis Ábalos, ha negado cualquier implicación, aunque sus vínculos con los protagonistas siguen siendo foco de atención. Las grabaciones de Koldo García, que circulan entre las autoridades, complican aún más la situación al implicar a varios excolaboradores y ponerles en la mira judicial. La caída de estos altos dirigentes ha dejado un panorama incierto para el PSOE, que busca recuperar la confianza de sus afiliados y de la ciudadanía mediante nuevas medidas anticorrupción. Pedro Sánchez enfrenta un desafío alto para limpiar la imagen del partido y mantener su liderazgo en un contexto político turbulento.
Leer noticia completa en 20minutos.