El Gobierno español, encabezado por Pedro Sánchez, aumentó la tensión en el fútbol nacional tras la propuesta del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) de inhabilitar por seis años a Pedro Rocha, presidente de la Federación Española de Fútbol, por «infracciones muy graves» relacionadas con la destitución de Andreu Camps y otras acciones. La decisión, que podría afectar la candidatura de España para el Mundial 2030, coincide con un incidente en el palco de honor del partido España-Italia en la Eurocopa, donde el Gobierno presionó para que José Manuel Rodríguez Uribes se sentara en la primera fila, pero terminó en una esquina. La Federación Española de Fútbol teme que la inhabilitación de Rocha sea vista por la FIFA y la UEFA como una injerencia gubernamental, poniendo en riesgo el proyecto del Mundial.
Leer noticia completa en OK Diario.