En las arterias más exclusivas de Madrid, como Serrano, Goya y Príncipe de Vergara, se está gestando un fenómeno visible a simple vista: la proliferación de una generación influenciada por Instagram. Los llamados «Instagrames» se destacan fácilmente por sus estéticas intensamente cuidadas, muchas veces inspiradas en tendencias globales vistas en la popular red social. Estos jóvenes, que parecen haber encontrado en Instagram una ventana no solo para la autoexpresión sino también para la autoafirmación, han transformado las calles en pasarelas improvisadas, ofreciendo un espectáculo visual que va más allá del simple flâneur.
Esta nueva especie urbana no solo redefine la moda y el estilo en el tejido social, sino que también influye en la economía local, favoreciendo tiendas y cafés que priorizan el diseño y la experiencia sobre el producto mismo. La presencia de estos influenciadores es testimonio de cómo las redes sociales continúan moldeando entornos urbanos y hábitos de consumo. En las avenidas de lujo de Madrid, su impacto es innegable, reflejando un cambio cultural donde la apariencia y el compartir digital juegan roles centrales en la construcción de la identidad personal y colectiva.
Leer noticia completa en El Mundo.