Las mejores alumnas de la Selectividad más exigente de los últimos años han optado por un verano diferente, alejadas de las fiestas y de las interminables horas en el móvil. Estas jóvenes, destacadas por su excelencia académica, han decidido centrarse en actividades que les permitan relajarse y desconectar de la intensa presión vivida durante el curso. En lugar de frecuentar discotecas, eligen el deporte, la música, y pasan tiempo al aire libre, dedicando horas a la lectura, lo que les ofrece un respiro a la vez que enriquece su conocimiento y bienestar personal.
El plan veraniego incluye también compartir momentos tranquilos con amigas, fortaleciendo lazos lejos del bullicio habitual. Este estilo de vida no solo refleja su madurez, sino que también les proporciona un tiempo invaluable para reflexionar sobre sus futuros retos académicos y personales. La elección de priorizar el bienestar físico y mental sobre las distracciones superficiales demuestra que estas jóvenes están forjando un camino hacia un éxito integral, donde el equilibrio entre el estudio y la recreación consciente es clave.
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