El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha salido en defensa del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, tras las recientes acusaciones de filtración de información relacionadas con una investigación por fraude contra la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Durante su intervención en Bruselas, Sánchez criticó la falta de pruebas en las acusaciones, subrayando que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no encontró mensajes en el dispositivo de García Ortiz que respalden dichas imputaciones. En respuesta a aquellos que pedían la dimisión del fiscal, Sánchez cuestionó quién asumirá la responsabilidad por las acusaciones infundadas y aludió a una «cortina de humo» generada por estas críticas infundadas.
El informe de la UCO, aunque no encontró evidencia incriminatoria en el móvil de García Ortiz, sí reveló correspondencias relevantes en otros dispositivos que vinculaban al abogado del empresario investigado, Alberto González Amador, con el cumplimiento de delitos fiscales. Además, otro análisis apunta a altos cargos de Moncloa con conocimiento anticipado sobre el presunto fraude fiscal de la pareja de Ayuso. Ante esta situación, Sánchez reiteró su postura de que las acusaciones sin pruebas deben ser confrontadas y urgió a la presidenta madrileña a enfrentar las implicaciones políticas de dicho escándalo, así como al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a exigir claridad sobre los delitos reconocidos por la pareja de Ayuso.
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