Este Martes Santo, la ciudad de Alcalá de Henares recuperó una de sus procesiones más apreciadas: la Procesión de la Residencia Francisco de Vitoria. Tras seis años de pausa debido a la pandemia, el evento se celebró con la presencia de importantes figuras locales, incluidas la alcaldesa Judith Piquet y diversos concejales, junto con representantes del Obispado y la Junta de Cofradías Penitenciales.
La procesión, que incluyó las imágenes del Nazareno y de la Virgen de los Dolores, se llevó a cabo en la explanada de la Residencia Francisco de Vitoria. Este acto fue presidido por el Obispo de la Diócesis de Alcalá de Henares, Mons. Antonio Prieto Lucena, y organizado por la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli y la Hermandad de María Santísima de la Trinidad, Cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía, María Santísima de los Dolores y San Juan. Todas las Cofradías Penitenciales de la ciudad estuvieron representadas, y la Agrupación Musical Jesús de Medinaceli ofreció su acompañamiento musical.
El evento no solo marcó el regreso de una tradición venerada, sino que también ofreció un emotivo homenaje a los mayores de la comunidad, quienes disfrutaron de un momento mágico en este significativo día de la Semana Santa alcalaína.