Jasveen Sangha, apodada ‘la reina de la ketamina’, se declaró culpable de varios cargos federales relacionados con la venta de la sustancia que causó la muerte del actor Matthew Perry, según informó el Departamento de Justicia de EE. UU. El caso involucra a cinco acusados, todos vinculados a una red delictiva que distribuía grandes cantidades de ketamina. Sangha, de 42 años, asumió la responsabilidad de tres cargos de distribución de ketamina, uno por distribución que resultó en muerte o lesiones graves, y otro por almacenar y empaquetar drogas en su hogar en Los Ángeles. Otros implicados en el caso, incluido el médico Salvador Plasencia, también han aceptado cargos, demostrando un patrón de explotación de las luchas con la adicción del reconocido intérprete de «Friends».
La acusación establece que el triste desenlace de Perry el 28 de octubre de 2023 se debió a la ketamina que obtuvo de Sangha, quien proporcionó la sustancia a través de su asistente personal, Kenneth Iwamasa. Sangha, que podría enfrentar hasta 20 años de prisión federal, reconoce así un papel clave en un entramado que los fiscales aseguran capitalizó la adicción de Perry para enriquecerse. La muerte del actor destacó una problemática más amplia relacionada con el abuso de sustancias, un tema que Perry había abordado en su libro de memorias, donde comentó sobre los desafíos que enfrentó en su lucha contra la adicción.
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