El destacado saltador se prepara para enfrentarse al Mundial tras haberse mantenido alejado de las competencias desde que obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos del año pasado. Este período de ausencia genera gran expectativa entre sus seguidores y expertos del deporte, que aguardan con interés su regreso al escenario internacional. A pesar de estar consciente de las altas expectativas, el atleta expresa una actitud relajada, señalando que ya cumplió uno de sus mayores sueños deportivos, por lo que considera que cualquier éxito futuro sería un «regalo».
Con su regreso, el saltador enfrenta no solo a rivales de nivel mundial, sino también al desafío personal de retomar la competición al más alto nivel. Su declaración refleja una mentalidad centrada en disfrutar el proceso sin la presión de defender títulos pasados. Esto contrasta con la típica narrativa deportiva, donde la presión por alcanzar el éxito puede ser abrumadora. El mundo del deporte tendrá la mirada puesta en sus próximas actuaciones, las cuales prometen ser un emocionante capítulo en su carrera.
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