El 30 de mayo de 1924 nació en Castromonte, un pequeño pueblo de Valladolid, el anarcosindicalista Fernando Carballo Blanco, figura destacada de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Hijo de Aniceto Carballo, un obrero ferroviario y militante de la CNT fusilado en 1936 por el régimen franquista, Fernando se convirtió con el tiempo en el preso político que pasó más años en las cárceles franquistas y en los primeros años de la transición española.
Desde joven, Carballo se relacionó con campesinos despojados de sus tierras, lo que le llevó a inclinarse por el anarcosindicalismo. En 1963 se afilió a la CNT clandestina y comenzó su actividad propagandista. En el verano de 1961, la CNT celebró un Congreso en Limoges, donde se aprobó la creación del grupo de acción clandestina Defensa Interior (DI), formado por destacados militantes exiliados en Europa, América y África, con el objetivo de emprender acciones armadas contra el franquismo.
Fernando Carballo fue arrestado en agosto de 1964 junto al escocés Stuart Christie, acusado de posesión de explosivos e intento de atentado contra el régimen franquista durante un partido de fútbol en Madrid. En su juicio, Carballo declaró: «Yo me dedicaba a la propaganda. Efectivamente tenía explosivos, pero me faltaba clorato mezclado al 50% con azúcar. (…) no hay nadie que pueda averiguar el pensamiento o la intención». Fue condenado a 30 años de prisión, iniciando así su lucha anticarcelaria.
Durante su encarcelamiento, Fernando Carballo llevó a cabo varias huelgas de hambre, enfrentando torturas y malos tratos. Pasó 244 días en aislamiento total bajo el Régimen FIES, sin poder hablar ni recibir visitas o correspondencia. Sufrió numerosos traslados frecuentes y condiciones extremas, lo que lo llevó a intentar escapar varias veces, sin éxito. Su resistencia y capacidad de recuperación fueron asombrosas, permitiéndole sobrellevar las adversidades y mantener una actitud combativa.
Fernando fue liberado en enero de 1977, tras salir de prisión reivindicó constantemente la mala situación de los presos. Su llegada a Madrid fue celebrada con una manifestación de la CNT, y participó en el primer mitin de la organización tras la muerte de Franco, celebrado el 27 de marzo de 1977 en San Sebastián de los Reyes. La convocatoria reunió a unas 25.000 personas y fue filmada por libertarios franceses, destacando el fervor del movimiento anarcosindicalista.
Volvió a ser detenido en enero de 1979 y condenado a otro año y medio de prisión. Fernando Carballo Blanco falleció el 5 de noviembre de 1993 en Denia, Alicante, víctima de un paro cardíaco.
La vida de Carballo es un testimonio de coraje y resistencia, y su legado continúa siendo un recordatorio de la lucha contra la injusticia y la opresión. La CNT, como él mismo subrayaba, aún tiene la tarea de velar por aquellos que sufren en los centros penitenciarios, víctimas de un sistema injusto que explota y margina.
Fuente: CNT