La Real Sociedad inició con ilusión su enfrentamiento en Old Trafford frente al Manchester United, soñando con un avance a los cuartos de final de la Europa League tras el gol temprano de Mikel Oyarzabal. El partido comenzó favorablemente para el equipo de Imanol Alguacil, que se adelantó gracias a un penalti transformado por su capitán, después de que Matthijs de Ligt derribara al propio Oyarzabal dentro del área. Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que el conjunto inglés respondió con contundencia. Bruno Fernandes se convirtió en el protagonista al transformar dos penas máximas cuestionables, concedidas tras contactos en el área que fueron muy discutidos, pero suficientes para revertir el marcador. La Real Sociedad, que acabó con un jugador menos tras la expulsión de Jon Aramburu, vio esfumarse sus esperanzas europeas con un marcador final de 4-1.
El Manchester United mostró su poderío en la segunda mitad del encuentro, consolidando su dominio con un despliegue ofensivo que dejó sin respuestas a los «txuri-urdin». Tras el empate parcial gracias al primer penalti, los ingleses persiguieron con insistencia el gol que inclinara la balanza, liderados por un inspirado Bruno Fernandes. La expulsión de Aramburu dejó a los vascos con solo 10 jugadores y el equipo dirigido por Rúben Amorim no perdió la oportunidad de sentenciar el partido. Fernandes, quien completó un triplete, y Dalot, sellaron la contundente victoria para los «Red Devils». Ahora, el Manchester United avanza con confianza a la siguiente fase, donde se medirá con el Olympique de Lyon, una eliminatoria que promete más intensidad en la competición europea.
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