En el Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, bajo la dirección de Piotr Cywiński desde 2006, se conmemorará el 80º aniversario de la liberación de este campo de exterminio, símbolo del Holocausto. Cywiński, historiador y activista social, destaca la importancia de mantener viva una «memoria polifónica» para prevenir futuros genocidios, subrayando que la tecnología y el avance de una nación pueden ser usados para fines atroces, como sucedió durante la Shoah. La singularidad del Holocausto, señala, reside en la aplicación sistemática de los avances logísticos y tecnológicos para exterminar un número máximo de judíos, ocurrido en un país culturalmente avanzado. Este acto conmemorativo, al que asistirán los Reyes de España y otros líderes internacionales, pone su foco en los testimonios de los aproximadamente 50 supervivientes que aún viven.
Cywiński también resalta la importancia de distinguir entre conocimiento histórico y memoria viva, afirmando que la memoria debe ser una guía presente que evite la repetición de esos horrores. El campo de Auschwitz, incluso décadas después de su liberación por las tropas soviéticas, sigue siendo un lugar de profunda reflexión, atrayendo a dos millones de visitantes al año. Con un interés especial en fomentar que más personas de diferentes partes del mundo visiten el lugar, Cywiński ha mantenido un enfoque no politizado en su gestión del museo, aclarando que ni el campo ni su significado deben ser usados para disputas políticas actuales. Al mismo tiempo, rechaza la presencia de autoridades rusas en las conmemoraciones por la falta de respeto hacia la idea de libertad, enfatizando que la memoria del Holocausto es un recordatorio y un llamado a la acción individual más que a confiar ciegamente en la intervención gubernamental.
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