Los ciberdelincuentes, identificados como “Akkaspace” y “Pakito”, publicaron datos de políticos, periodistas y activistas en canales públicos con el objetivo de fomentar el acoso digital
La Policía Nacional ha detenido en Gran Canaria a dos jóvenes de 19 años por su implicación en la filtración masiva de datos personales de miembros del Gobierno de España, periodistas y ciudadanos vinculados con la izquierda política. Los arrestados, identificados como Yoel O. Q. y Cristian Ezequiel S. M., actuaban bajo los alias “Akkaspace” y “Pakito” en redes sociales y canales de mensajería como Telegram, Instagram y X (antiguo Twitter).
Ambos formaban parte del grupo “Etarras”, conocido en entornos digitales por publicar filtraciones de datos y por promover el acoso a través de comunidades en redes sociales. Según fuentes policiales, las detenciones se produjeron tras semanas de seguimiento digital y rastreo de actividades públicas que los implicados no se molestaron en ocultar. De hecho, habían difundido sus propios ataques cibernéticos mediante vídeos en YouTube, apuntando a webs del PSOE, Podemos, empresas como Colacao, KitKat o El Pozo, y hasta al evento de Ibai Llanos “La Velada del Año”.
Un caso visible en redes sociales
La actividad de los detenidos no era clandestina. Utilizaban canales públicos como “Filtraciones España” en Telegram para compartir información personal de figuras políticas y mediáticas. Según las autoridades, ese canal sirvió también como plataforma de anuncios para sus “servicios” y como vehículo para amplificar el alcance de sus filtraciones, generando cientos de miles de visualizaciones y réplicas en otras redes.
En sus publicaciones, cargadas de insultos y amenazas, afirmaban que sus acciones eran un «escarmiento» contra lo que calificaban como políticos “ultraizquierdistas y corruptos”. Aunque en algunos mensajes negaban tener motivaciones ideológicas, los ataques se dirigían principalmente contra figuras vinculadas al progresismo, como el presidente Pedro Sánchez, miembros de su Gobierno y periodistas críticos con la extrema derecha.
Las filtraciones alcanzaron incluso a ciudadanos sin cargo público, incluyendo usuarios de la plataforma participativa de Podemos y personas que habían criticado las acciones del grupo en redes sociales. La gravedad de las publicaciones generó alarma social, sobre todo tras conocerse que los atacantes planeaban nuevas entregas.
Detención e investigación judicial
Los arrestos fueron llevados a cabo por agentes de la Comisaría General de Información con un amplio dispositivo desplegado en la localidad de Cruce de Arinaga, donde vivían los detenidos. Los registros domiciliarios permitieron la incautación de múltiples dispositivos electrónicos, tarjetas de memoria, discos duros, soportes USB, tarjetas SIM y posibles instrumentos financieros, incluyendo criptomonedas.
El Juzgado Central de Instrucción nº 1 de la Audiencia Nacional, a cargo del magistrado Francisco de Jorge Mesas, autorizó el acceso completo a los contenidos almacenados, así como al análisis de cuentas activas en plataformas como Telegram, Discord, WhatsApp, Skype, Facebook, X y YouTube. Los investigadores buscan determinar el alcance de la red y el posible uso de servicios cifrados como TOR, I2P o Freenet.
Ambos jóvenes fueron trasladados a Madrid para declarar ante la Audiencia Nacional este jueves. Se enfrentan a cargos por terrorismo informático, amenazas terroristas, coacción a instituciones del Estado e intimidación a colectivos relevantes, entre ellos políticos y profesionales de los medios de comunicación.
Amateurismo digital con graves consecuencias
Según los investigadores, Yoel O. Q. es estudiante de informática y carece de formación avanzada en ciberseguridad, lo que facilitó su identificación. En entrevistas difundidas por canales de Twitch, llegó a afirmar que actuaba solo, aunque las publicaciones estaban firmadas también por “Pakito”, seudónimo vinculado a Cristian Ezequiel S. M., su amigo y presunto colaborador.
Los errores cometidos por ambos, como mantener cuentas públicas en redes sociales sin anonimato ni enmascaramiento de IPs, han sido descritos como “evidentes” por parte de los agentes, quienes señalan la falta de sofisticación técnica como un elemento clave para su detención.
Telegram borra canales vinculados
Tras las detenciones, los canales “Etarras” y “Filtraciones España” fueron eliminados o cambiaron de nombre. Antes de su desaparición, los administradores anunciaron una cuarta filtración que nunca llegó a publicarse. Los mensajes de difusión fueron también borrados, aunque las autoridades trabajan en la recuperación de su contenido.
La investigación continúa en marcha para esclarecer si hay más implicados y hasta qué punto los detenidos actuaban en coordinación con terceros. El caso reabre el debate sobre la responsabilidad de las plataformas sociales frente a la difusión de contenidos sensibles y la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad y denuncia ante campañas de acoso y doxing.
En resumen: el caso expone cómo, incluso sin grandes conocimientos técnicos, es posible llevar a cabo acciones de enorme impacto social a través de plataformas abiertas y redes sociales, especialmente cuando se mezcla la exposición mediática con discursos radicales y polarización ideológica.
Una vez más, se demuestra que el uso irresponsable y malicioso de las redes sociales puede convertirse en una herramienta poderosa de violencia digital. Y que, aunque las huellas sean digitales, las consecuencias son reales.
vía: Policía nacional