La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, acompañada por la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, ha visitado hoy el Almacén de Villa. En este espacio se gestionan y controlan los productos incautados en operaciones contra la falsificación por parte de la Policía Municipal. Durante el recorrido, se destacaron las acciones del Ayuntamiento en su lucha contra el comercio ilegal y la falsificación de productos.
En el último año, las autoridades municipales han intensificado su labor contra las falsificaciones, logrando la incautación de más de 33.300 productos fraudulentos. Estos esfuerzos, que han dado como resultado 194 detenciones o investigaciones, reflejan un aumento del 44 % en comparación con el año anterior. Las operaciones se han desarrollado tanto en la vía pública como en locales y domicilios, siguiendo la estrategia de tolerancia cero del consistorio liderado por José Luis Martínez-Almeida.
Entre las intervenciones más significativas de 2024, destaca la Operación Azul, que en junio permitió desmantelar varios puntos de distribución de productos falsificados en los distritos de Centro y Arganzuela. Aquí se confiscaron 10.600 artículos, en su mayoría textiles. Además, a comienzos de año, agentes de la Comisaría del Centro Sur realizaron una operación en Lavapiés que llevó a la confiscación de 8.500 productos, principalmente camisetas de fútbol, en un trastero comercial.
El proceso de destrucción de estos productos falsificados culmina en el vertedero de Valdemingómez, donde se garantiza la eliminación sostenible de los objetos no auténticos que son previamente supervisados y custodiados en el Almacén de Villa. En 2024, se destruyeron 45 toneladas de material confiscado, cifra que supone un descenso del 38 % respecto al año pasado.
El Ayuntamiento de Madrid sigue fortaleciendo sus alianzas para combatir la falsificación, colaborando con la Asociación para la Defensa de la Marca (ANDEMA) y la Oficina Española de Patentes y Marcas. Además, la capital se ha sumado a la Red Europea de Autenticiudades, reiterando su compromiso con el comercio legítimo y la sensibilización hacia el consumo responsable.
Por último, el Consistorio baraja nuevas campañas de conciencia social para frenar la compra de productos falsificados, un fenómeno en el que España destaca a nivel europeo. Con futuras acciones educativas y divulgativas, como talleres de consumo dirigidos a estudiantes, Madrid busca reducir la demanda de falsificaciones y promover el valor del producto auténtico.