Demi Moore vivió una noche memorable en la 82ª edición de los Globos de Oro al llevarse a casa su primer premio interpretativo por su actuación en «La sustancia», dirigida por la cineasta francesa Coralie Fargeat. Este reconocimiento marca un hito significativo en la carrera de Moore, quien ha estado en la industria cinematográfica durante 45 años. La actriz, visiblemente emocionada, expresó su sorpresa al recibir el galardón de manos de Andrew Garfield y Kerry Washington, recordando cómo un productor, décadas atrás, la etiquetó como una «actriz de palomitas», lo que la llevó a dudar de su capacidad para recibir reconocimiento en la industria.
En su discurso de aceptación, Moore compartió su lucha interior, mencionando que en un momento dado había considerado que su carrera estaba llegando a su fin. Sin embargo, el guion audaz y original de «La sustancia» le hizo darse cuenta de que aún tenía mucho que ofrecer. Agradeció a la directora Fargeat y a quienes confiaron en ella, destacando este premio como un símbolo del amor que siente por su oficio y el lugar que ocupa en Hollywood. Esta victoria es un resurgimiento significativo para Moore, que había sido nominada anteriormente sin éxito en dos ocasiones. Su triunfo podría señalar el inicio de una nueva fase en su carrera, prometiendo que este no sea su último galardón.
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