La adopción de la inteligencia artificial (IA) está transformando el panorama empresarial global, aunque sus desafíos persisten, especialmente en áreas como la gestión de datos y la ciberseguridad. Según el informe Data Complexity Report de NetApp®, un 65% de las empresas a nivel mundial han optimizado sus datos para potenciar la IA, mientras que en España este porcentaje se reduce al 55%. Este avance resalta la discrepancia en la preparación digital entre diferentes regiones y subraya la necesidad de invertir en infraestructura de datos de cara a satisfacer la futura demanda tecnológica, algo que a nivel mundial preocupa al 40% de los ejecutivos, porcentaje que en España se sitúa en el 37%.
El informe destaca que la unificación de datos es crucial para obtener el máximo rendimiento de la IA. A nivel internacional, el 79% de los líderes empresariales ve esencial esta integración, cifra que en España alcanza el 77%. Las organizaciones que priorizan la unificación de sus datos tienden a alcanzar mejor sus metas; sin embargo, enfrentan el obstáculo de las infraestructuras fragmentadas.
Otra preocupación importante es la ciberseguridad, especialmente con la integración creciente de la IA. Se estima que para 2025, las amenazas a la seguridad aumentarán considerablemente, con un 41% de los ejecutivos globales y un 31% de los españoles esperando un incremento en estos riesgos. Países con un desarrollo avanzado en IA, como EE. UU., India y Japón, ya experimentan el doble de problemas de seguridad en comparación con naciones menos avanzadas. En España, el 60% de los profesionales de TI señala a las ciberamenazas como fuente de estrés, reflejando una inquietud al nivel de la media mundial.
No menos relevante es la sostenibilidad. El impacto medioambiental y la sostenibilidad están tomando un papel protagónico en la estrategia de IA para las empresas. A nivel global, un 34% de los directivos esperan importantes cambios en los procesos de sostenibilidad corporativa, aunque en España esta cifra baja al 26%. El interés por reducir la huella de carbono ha disminuido, evidenciando las dificultades de equilibrar los beneficios de la IA con sus costes ambientales. En España, el 69% de las empresas aún considera prioritario este aspecto.
El Data Complexity Report enfatiza la necesidad imperiosa de que las empresas inviertan en infraestructuras de datos seguras y sostenibles para aprovechar al máximo la IA. Aunque el camino presenta retos, las organizaciones que integren estrategias responsables y escalables no solo innovarán, sino que también asegurarán una operación resiliente y sostenible.