Las elecciones se han visto gravemente afectadas debido a un ciberataque masivo que ha interrumpido el funcionamiento de los sistemas electorales en varias circunscripciones. La infiltración digital causó demoras en la transmisión de datos y generó confusión entre los votantes, quienes enfrentaron dificultades para ejercer su derecho al voto. Paralelamente, se han registrado numerosos avisos falsos de bomba en distintos colegios electorales, lo que obligó a las autoridades a evacuar y revisar los lugares, aumentando la tensión y el caos en la jornada electoral.
La policía ha advertido sobre un posible plan para desencadenar disturbios una vez finalizados los comicios, lo que ha llevado a reforzar la seguridad en las áreas afectadas. Las autoridades han pedido calma a la población y aseguraron estar trabajando para garantizar la integridad del proceso electoral a pesar de los obstáculos. Los incidentes han generado preocupación sobre la capacidad de las instituciones para proteger las elecciones de amenazas externas y asegurar un proceso transparente y seguro.
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