Las olas de calor que han asolado la península Ibérica en agosto no han provocado un aumento notable en el precio mayorista de la luz, que se ha mantenido estable en comparación con el mes anterior. Con un coste promedio de 68,45 euros por megavatio hora (MWh), agosto de 2023 se convierte en el mes más barato desde 2020. Esta cifra contrasta significativamente con los 91,05 euros registrados en el mismo mes del año pasado, cuando el elevado precio del gas natural impactó fuertemente sobre el mercado eléctrico.
A pesar de la estacionalidad que provoca un aumento en la demanda eléctrica debido al turismo y las altas temperaturas, la combinación de energías renovables, especialmente la solar y la eólica, ha permitido contener los precios. En un análisis más amplio, se destaca que con un solo día alcanzando los 101,2 euros y un mínimo de 29,88 euros, el mes termina con un valor de 37,3 euros. Además, el Ministerio para la Transición Ecológica reafirma que el precio se ha mantenido relativamente bajo desde el apagón eléctrico de abril, beneficiando a los consumidores con tarifas reguladas, mientras que aquellos en el mercado libre con precios fijos no se verán afectados por las fluctuaciones.
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