En un intento por mejorar la calidad del aire, 151 municipios españoles con más de 50,000 habitantes deben implementar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), áreas con restricciones de circulación. Según una encuesta de la OCU, estas medidas han alterado la movilidad de la mitad de los afectados, impulsando el uso del transporte público o cambios de rutas. Además, el 23% de los encuestados ha tenido que cambiar de vehículo, medida dificultada por el retraso de las ayudas del Plan Moves III. Solo 28 municipios han activado las ZBE de los 151 previstos. La OCU urge al gobierno a agilizar las ayudas y revisar el sistema de etiquetas de la DGT, mientras destaca la necesidad de medidas complementarias como parkings disuasorios y más carriles bici.
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