La ausencia de nieve ha afectado significativamente la actividad en las estaciones de esquí del Pirineo durante el puente de diciembre, dejando a Baqueira-Beret, La Molina-Masella y Port del Comte, entre otras, sin poder abrir sus puertas a los esquiadores. Esta situación, inédita desde 2011, se debe a condiciones climatológicas que han pospuesto las precipitaciones de nieve hasta el fin de semana. Mientras tanto, algunas estaciones han optado por mantener abiertas sus instalaciones para actividades alternativas como la gastronomía y el senderismo. Únicamente Boí Taüll ha abierto dos pequeñas pistas para principiantes. A pesar de las cancelaciones notificadas por algunos hoteles, se prevé una ocupación media del 60-70% en el Pirineo catalán.
El Servei de Meteorologia de Catalunya ha emitido alertas por la llegada de un temporal de nieve que podría alcanzar cotas inferiores a los mil metros, complicando el retorno el domingo. La operación salida ha visto un alto flujo vehicular, con 450,000 autos previstos a abandonar el área de Barcelona, provocando retenciones significativas en varias carreteras. Mientras tanto, la Agencia Estatal de Meteorología ha lanzado un aviso por el primer temporal invernal, que trae consigo frío intenso, nieve y mala mar, afectando principalmente a la mitad norte de la península y Baleares. El festivo por la Constitución acelera el flujo de viajes, aumentando la presión sobre la red vial española en un puente que también coincide con otras festividades en diversas comunidades autónomas.
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