La NASA ha anunciado la creación de un departamento especial dedicado a estudiar los Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI), tras reconocer que los anteriormente denominados ovnis no han recibido la atención investigativa adecuada. La entidad también prometió un enfoque transparente en cuanto a los posibles descubrimientos que surjan de estas investigaciones.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, informó que se ha nombrado a un nuevo director, cuya identidad no fue revelada, para interpretar fenómenos observados en el cielo que no pueden ser identificados como globos, aeronaves o fenómenos naturales conocidos desde una perspectiva científica. Durante una conferencia de prensa, Nelson detalló: «Usaremos la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para buscar anomalías en los cielos y continuaremos buscando habitabilidad». Este anuncio se produjo en el marco de la presentación de un informe independiente que llevó a tomar estas medidas para mejorar la identificación de los ovnis.
Nicola Fox, jefa de la Misión Científica de la NASA, calificó a los ovnis como «uno de los mayores misterios de nuestro planeta» y explicó que la dificultad radica en «la cantidad limitada de datos de alta calidad que rodean estos incidentes, lo que a menudo los hace inidentificables».
En el informe, titulado «Fenómenos anómalos no identificados», se subraya que la detección de los FANI suele ser fortuita y capturada por sensores no diseñados ni calibrados para ese propósito, los cuales suelen carecer de metadatos completos. Los expertos recomiendan que la NASA desempeñe «un papel destacado» en el esfuerzo federal para comprender los FANI, aprovechando su vasta experiencia para contribuir a un enfoque integral basado en evidencia y enraizado en el método científico.
El director del nuevo departamento tendrá la responsabilidad de centralizar las comunicaciones, recursos y capacidades analíticas de datos del gobierno federal para establecer una base de datos sólida para la evaluación de futuros datos. Este director utilizará la experiencia de la NASA en inteligencia artificial, aprendizaje automático y observación espacial para apoyar y mejorar la iniciativa gubernamental.
En la rueda de prensa, Nelson negó que el gobierno estadounidense esté siendo poco transparente con estos fenómenos y enfatizó que no se ha encontrado «ninguna evidencia de que los FANI tengan un origen extraterrestre». «Somos el Gobierno y estamos abiertos», agregó Nelson, aunque no garantizó la transparencia de otros departamentos gubernamentales involucrados en el análisis de ovnis.
En julio pasado, un subcomité del Congreso de Estados Unidos instó al Gobierno a informar sobre los datos que posee acerca de objetos voladores no identificados, tras escuchar testimonios de exmiembros del Ejército que afirmaron haber visto estos objetos y señalaron que las autoridades tienen pruebas.
El objetivo del nuevo departamento es cambiar la conversación sobre los FANI del sensacionalismo a la ciencia, comprometiéndose a compartir de manera transparente todos los descubrimientos que se realicen. La creación de este departamento es vista como un paso crucial para dejar de tratar a los ovnis, ahora conocidos como FANI, como algo sensacionalista y empezar a estudiarlos como fenómenos puramente científicos.
Por su parte, Daniel Evans, presente en la rueda de prensa, enfatizó la importancia de entender los FANI tanto por el potencial de expandir nuestra comprensión del mundo como por razones de seguridad nacional. «Su presencia plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de nuestros cielos y es obligación de esta nación determinar si estos fenómenos suponen algún riesgo potencial para la seguridad del espacio aéreo», concluyó Evans.