La tendencia del turismo doméstico en España muestra signos de desaceleración a medida que los viajeros nacionales reducen su presencia en destinos locales. Este cambio se debe, en parte, a un incremento en los precios y a la búsqueda de nuevas experiencias fuera de las fronteras nacionales. Además, la incertidumbre económica global, especialmente relacionada con la situación en Estados Unidos, está afectando las decisiones de viaje de los españoles, quienes optan por ser más cautelosos en sus gastos turísticos.
A esta situación se suma la preocupación por los cambios en las políticas económicas estadounidenses, que generan inestabilidad en los mercados internacionales. La posible repercusión de estos factores en el turismo internacional también podría impactar a España, uno de los destinos favoritos para turistas estadounidenses. La combinación de factores internos y externos podría llevar a una reconfiguración del panorama turístico en el país, afectando tanto a la industria como a las economías locales dependientes del turismo.
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