En un contexto marcado por la creciente preocupación económica, un reciente estudio de la fintech BRAVO pone de manifiesto el profundo efecto que las finanzas personales tienen en la salud mental de los españoles. Titulado «El Peso de la Deuda: Implicaciones del endeudamiento en los hogares españoles», el informe destaca que un alarmante 70% de la población ha experimentado síntomas de ansiedad o estrés al enfrentarse a la solicitud de un crédito.
El informe subraya que los problemas financieros son una fuente fundamental de tensión emocional, con un 82% de los encuestados afirmando que su situación económica les impacta negativamente, reduciendo su motivación para realizar actividades cotidianas, económicas o no. Esta realidad se ve exacerbada por el hecho de que el 60% de los ciudadanos cree que una mejora en su educación financiera podría mitigar problemas como el estrés, la ansiedad e incluso el insomnio.
A pesar de que los productos financieros de crédito personal son un componente clave de la economía familiar en España, utilizados por el 65% de la población, estos son a menudo un recurso que alivia temporalmente pero no soluciona los problemas subyacentes. Un tercio de los encuestados expresó inquietud ante el riesgo de caer en impagos o sobreendeudamiento, evidenciando un temor generalizado hacia la inestabilidad financiera.
La necesidad de recurrir a créditos personales es frecuentemente consecuencia de la incapacidad de cubrir gastos solo con los ingresos, según indicó el 30% de los españoles consultados. Este porcentaje, además, siente que pagar a plazos les lleva a creer que están gastando menos, un espejismo que puede agravar la precariedad económica que desean evitar.
Para combatir estas preocupaciones, el estudio aboga por el fortalecimiento de las habilidades de administración financiera y ahorro, destacando su papel en la mejora de la salud mental y emocional. Dos tercios de los participantes identifican una mejor comprensión y control del gasto como esenciales para gestionar las emociones negativas relacionadas con sus finanzas. En este panorama, la educación financiera emerge como una herramienta crucial e imperativa para aliviar la ansiedad financiera y fomentar una mayor estabilidad emocional entre los ciudadanos.