La reconocida cadena de restaurantes «La Mafia se sienta a la mesa» celebra un cuarto de siglo en el competitivo mundo de la restauración, marcando este hito con un ambicioso plan de expansión y una renovada identidad de marca. Esta transformación busca resaltar su esencia, haciendo de cada visita una experiencia única y memorable.
Desde su fundación, «La Mafia se sienta a la mesa» se ha consolidado como un referente de la cocina ítalo-mediterránea en España. Su éxito ha sido impulsado por la dedicación a la calidad y la experiencia del cliente. Actualmente, la cadena cuenta con una fuerte red de franquicias y planes de abrir 20 nuevos establecimientos en 2025. En palabras de Javier Floristán, CEO de la empresa, «la misma pasión que nos ha traído hasta aquí nos llevará muy lejos».
El rediseño de la marca, a cargo de la agencia Waka, introduce un logotipo moderno con sutiles serifas y una paleta de colores que incluye marrón chocolate, amarillo suave y blanco hueso. Este cambio visual busca capturar la esencia de la costa italiana, evocando una imagen aspiracional y cercana.
La nueva identidad no es solo visual; también se ha renovado el enfoque comunicativo de la marca. Con frases que apelan a la sencillez y calidad como «Mangiare bene, e basta», la cadena subraya que lo especial puede encontrarse en lo cotidiano. Sonia Pérez, directora de marketing del grupo, destaca que la intención es que cada punto de contacto con la marca transmita experiencias memorables, elevando cualquier ocasión a un momento para recordar.
De cara al futuro, la compañía no solo apuesta por esta transformación visual y verbal. La estrategia incluye el lanzamiento de una página web alineada con la nueva identidad y la renovación de su Club de Fidelización, planteado para ofrecer mejores ventajas y fomentar una comunidad de clientes más activa.
Con más de 100 locales en España, Portugal y Andorra, «La Mafia se sienta a la mesa» reafirma su compromiso con la calidad y autenticidad de la gastronomía italiana, mientras avanza hacia un futuro prometedor. Este rebranding supone un paso crucial hacia una etapa donde cualquier momento es perfecto para celebrar, sin necesidad de excusas.