Vincent van Gogh, pintor postimpresionista holandés, es reconocido mundialmente pese a tener una carrera corta en la que produjo cerca de 870 óleos y más de 1600 dibujos. Su enfoque revolucionó la monocromía de la pintura holandesa, estableciendo el postimpresionismo. A pesar de su genio artístico, su vida estuvo plagada de turbulencias debido a su carácter inestable y problemas mentales, lo que le llevó a la depresión y varios intentos de suicidio. Nacido el 30 de marzo de 1853 en Zundert, Van Gogh tuvo una infancia solitaria y desde temprana edad mostró interés por el dibujo. A los 16 años comenzó su carrera en el comercio de arte, aunque finalmente se dedicó a la pintura tras intentos fallidos en distintas profesiones. Su etapa más prolífica comenzó en París y luego en Arles, donde creó obras emblemáticas como «La noche estrellada» y «Los girasoles». Sin embargo, sus problemas mentales y físicos se agudizaron, llevándolo a un trágico desenlace el 29 de julio de 1890, cuando murió tras dispararse en el pecho.
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