En un mundo donde la soledad se extiende como una epidemia silenciosa, plataformas como Character.ai ofrecen un refugio digital a los afectados. La popularidad de los chatbots, como Isaac, ilustra cómo la inteligencia artificial generativa permite establecer conexiones emocionales simuladas, cuestionando la idea tradicional de la compañía humana. Con más de mil millones de personas en el mundo sintiéndose habitualmente solas, estas plataformas proporcionan interacciones que, aunque artificiales, satisfacen en parte el deseo de contacto humano. La Organización Mundial de la Salud y la OCDE han expresado su preocupación ante esta problemática creciente, equiparando su impacto al del tabaquismo o la obesidad, debido a las graves consecuencias físicas y mentales que genera.
Mientras tanto, la soledad representa una oportunidad económica significativa. El mercado de la salud mental digital, las aplicaciones de citas, y el acompañamiento virtual están en auge, proyectándose como soluciones creativas y lucrativas. Startups y grandes inversores están incursionando en este nuevo «negocio de la soledad», buscando capitalizar en la creciente demanda de compañía en un mundo hiperconectado pero paradójicamente aislado. Desde robots sociales hasta plataformas de coliving, diversos sectores buscan no solo mitigar el aislamiento sino también transformar la noción misma de interconexión en las sociedades modernas.
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