Tras la liberalización del sector ferroviario en España, cinco estaciones han absorbido la mayor parte del incremento del tráfico de viajeros. Este fenómeno se produce en un contexto donde Adif, el administrador de infraestructuras ferroviarias, ha solicitado limitar la llegada de trenes a la estación de Chamartín, una de las principales de Madrid, debido a la saturación. El aumento significativo en el número de pasajeros refleja un cambio en la dinámica del transporte ferroviario, influyendo en la planificación y gestión de estaciones clave en el país.
Por otro lado, Renfe busca invertir tres millones de euros para lanzar un servicio Avant ‘madrugador’ en Sanabria. Este movimiento estratégico tiene como objetivo mejorar la conexión de la región con el resto del país, mostrando el interés de la operadora por captar más pasajeros y diversificar su oferta. La implementación de servicios adicionales y la gestión de la capacidad en estaciones principales son desafíos que tanto Adif como Renfe deben afrontar en este nuevo entorno competitivo.
Leer noticia completa en El Mundo.