La Junta General de Accionistas de Agroseguro, celebrada hoy 27 de marzo, ha aprobado el Informe Anual correspondiente al ejercicio 2024. Este documento incluye las Cuentas Anuales, el Informe de Gestión y el Estado de Información No Financiera, y refleja las cifras más destacadas en materia de contratación y siniestralidad del seguro agrario durante el último año.
La contratación
La contratación de los seguros agrarios combinados ha cerrado el año con unas primas comerciales devengadas de 1.031 millones de euros, un 2,02% por encima del año precedente. El valor de la producción asegurada en 2024 ha alcanzado su máximo histórico por décimo año consecutivo, con 18.173 millones, es decir, un 7,37% más que en 2023.
La siniestralidad
Tras cuatro años consecutivos con una siniestralidad por encima del equilibrio técnico –muy especialmente 2023, que resultó de un comportamiento casi catastrófico, con una cifra de 1.240 millones de euros, que elevó el ratio por encima del 168%–, la de 2024 ha sido sensiblemente más contenida, situándose en 713 millones de euros, lo que representa un 85,7% de las primas de riesgo.
Aun así, en 2024 se atendieron 118.000 siniestros agrícolas, encadenando todo tipo de fenómenos climáticos, entre los que cabe destacar, sobre todo:
Varios episodios de bajas temperaturas a lo largo del invierno y la primavera que causaron daños por helada y por mal cuajado en frutales, cítricos, viñedo, cereza y hortalizas en cerca de 90.000 hectáreas, totalizando casi 80 millones de euros.
Una primavera muy seca en la mayor parte del litoral mediterráneo y zonas próximas del interior –que ya acumulaban un déficit hídrico–, que provocó daños por sequía en cereal y viñedo en más de 700.000 hectáreas y generó indemnizaciones por encima de 115 millones de euros.
Una alta actividad tormentosa en los meses de mayo, junio y septiembre, en la que abundaron las lluvias, a veces torrenciales, y en numerosas ocasiones acompañadas de pedrisco e inundaciones, que afectaron a más de 380.000 hectáreas repartidas en muchos cultivos, tanto herbáceos como leñosos, que se encontraban en fases vegetativas de maduración y próximos a su recolección, y que supusieron un coste de 191 millones de euros.
Lo más destacable del año, sobre todo por sus consecuencias en términos de vidas humanas perdidas, fue la DANA que arrasó la provincia de Valencia el 29 de octubre. En el campo, sufrieron daños severos las producciones de caqui y cítricos, y, en mucha menor medida, las hortalizas y el viñedo, en un total de casi 26.000 hectáreas y con un coste de alrededor de 60 millones de euros, todo ello en apenas unas horas.
El año acabó con la borrasca Dorothea, que trajo consigo importantes rachas de viento que afectaron al plátano canario con un coste de 10 millones de euros.
Además, durante el año 2024 se atendieron 103.000 siniestros pecuarios y 1,4 millones de servicios de recogida de animales muertos en las explotaciones, que, junto con los agrícolas, suman 1,6 millones de siniestros en total. El plazo medio de pago de las indemnizaciones a los asegurados con siniestro se ha situado en 25 días desde la tasación definitiva en los seguros agrícolas y en 27 días en los pecuarios.
En definitiva, el benévolo comportamiento global del ejercicio ha representado un considerable respiro que ha permitido materializar una relevante recuperación de la reserva de estabilización del coaseguro, muy mermada al cierre del ejercicio precedente.
El reasegurador –el Consorcio de Compensación de Seguros–, por su parte, ha corrido la misma suerte, lo que, asimismo, ha representado un considerable alivio tras el varapalo sufrido en 2023.