El pasado viernes, la Junta de Gobierno Local dio el visto bueno a un ambicioso proyecto de renovación urbana en Alcalá de Henares. Con una inversión total de 1.693.786,51 euros, financiada por el Plan de Inversión Regional de la Comunidad de Madrid, la calle Núñez de Guzmán será el escenario de una serie de intervenciones destinadas a transformar de manera significativa el entorno urbano y mejorar la calidad de vida de sus residentes.
Judith Piquet, alcaldesa de la localidad, destacó la importancia de esta actuación, que ha sido «tan demandada por nuestros vecinos del Distrito II». La renovación se extenderá desde la glorieta que cruza con la calle Alfonso de Alcalá hasta la rotonda de Jesús Rodríguez Magro. El proyecto cuenta con un plazo de ejecución de 12 meses, durante los cuales se espera no solo modernizar la pavimentación, sino también adaptar los pasos de peatones, en un claro esfuerzo por mejorar la movilidad y la accesibilidad de la zona.
Uno de los ejes vertebradores de esta iniciativa reside en la renovación del pavimento asfáltico, contribuyendo a una circulación más silenciosa y segura, al tiempo que se busca reducir la contaminación. Además, se aprovechará esta intervención para reorganizar la sección de la calzada, un aspecto crucial considerando los problemas de aparcamiento que aquejan a la zona.
La implementación del proyecto se encuentra a la espera de completar los trámites necesarios con la Comunidad de Madrid y la licitación de la obra, pero se priorizó su financiamiento debido a su carácter estratégico para el desarrollo local.
Este proyecto forma parte del más amplio Plan Alcalá mejora tus barrios, que contempla mejoras similares en otras áreas de la ciudad. Entre estos puntos se incluyen el Paseo de Aguadores, Ronda Fiscal, calle Azucena, así como zonas determinadas entre Reyes Católicos y los Gorriones. También se trabajará en el entorno urbano del barrio de Tabla Pintora y en lugares como Diego Ros y Medrano, Lope de Vega y Batalla de Lepanto, además del aparcamiento en Nuestra Señora de Belén. Cada una de estas iniciativas responde a reivindicaciones pendientes desde hace tiempo por parte de los vecinos, reflejando un esfuerzo concertado de la administración local por atajar demandas históricas y mejorar progresivamente la vida en los barrios alcalaínos.