Marius Borg Høiby, hijo mayor de Mette-Marit y hijastro del príncipe Haakon de Noruega, ha vuelto a ser centro de controversia por una serie de escándalos que impactan tanto su vida personal como la imagen de la familia real noruega. Aunque oficialmente no forma parte de la Casa Real, su relación cercana con dicha institución lo mantiene bajo la atención pública. Recibe una asignación mensual de 20,000 coronas noruegas (aproximadamente 1,700 euros), pero enfrenta críticas por una presunta mala gestión de sus finanzas. Recientemente, se sumó a su historial de problemas la detención preventiva por una acusación legal, lo que respalda las preocupaciones sobre los recursos y el soporte que recibe de su familia real para intentar mantener su estilo de vida.
El joven argumenta que, tras pagar deudas y facturas, le restan alrededor de 850 euros para vivir al mes, haciéndole necesario solicitar préstamos a amigos e incluso a su madre en varias ocasiones. Pese a residir en Skaugum, la residencia oficial de Mette-Marit y Haakon, lo que minimiza sus costos de vivienda, mantiene un nivel de vida elevado, caracterizado por salidas nocturnas y productos de lujo. A esto se suma el rumor de que ha llegado a usar tarjetas de crédito vinculadas a la Casa Real, aunque la institución se ha desvinculado públicamente de sus finanzas. Esta situación no solo ha reflejado la presión que ejerce su comportamiento en la monarquía, sino que también ha planteado interrogantes sobre la responsabilidad que debería tener la Casa Real respecto a los asuntos de familiares que no son parte formal de la institución.
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