La jueza del Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid ha establecido que el futuro de la investigación sobre la muerte de Esther López, ocurrida en Traspinedo en 2022, se determinará a partir del 8 de enero. En esa fecha se decidirá si se procede con un juicio con jurado popular para el sospechoso, Óscar Sanz, o si se archiva el caso. La acusación particular busca un juicio por asesinato, mientras que la Fiscalía aboga por homicidio y la defensa de Sanz pide el sobreseimiento del proceso. Actualmente en libertad, Sanz podría enfrentarse a prisión provisional si se decide llevar el caso a juicio. Durante la reciente vista en Valladolid, familiares y conocidos de López se manifestaron exigiendo justicia, mientras las partes involucradas se mantienen firmes en sus posturas, tal como lo han hecho desde el inicio del caso.
Los defensores de Sanz han solicitado la inclusión de pruebas que podrían indicar que el cadáver de López no fue ubicado en la cuneta durante todo el período de su desaparición. La defensa argumenta que no existen pruebas suficientes contra Sanz, mientras que los familiares de López, por el contrario, critican las tácticas dilatorias de la defensa. Inés López, hermana de la fallecida, ha expresado su frustración ante los medios, esperando que el nuevo cambio en la magistratura del caso pueda generar una resolución más acorde con sus expectativas. Mientras tanto, la Policía sostiene que Óscar Sanz tuvo un papel crucial en la muerte de López, señalando que, tras unas horas juntos, pudo haberla atropellado intencionadamente. La comunidad sigue atenta al desenlace del caso, que lleva casi tres años sin resolverse, a la espera de que el proceso avance hacia una potencial celebración de juicio.
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