Los ayuntamientos de dos localidades madrileñas han dado luz verde este miércoles para avanzar en un intercambio de terrenos que facilitará el desarrollo urbano de ambas ciudades. La capital ha acordado ceder un total de 981.152 metros cuadrados a una ciudad del sureste, mientras que esta última entregará a cambio 517.239 metros cuadrados. Este convenio urbanístico busca potenciar el crecimiento sostenible y equilibrado de las dos áreas, permitiendo a cada ciudad explotar al máximo sus recursos urbanísticos y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Este acuerdo, una vez aprobado por el Gobierno regional, se convertiría en un ejemplo destacable de colaboración intermunicipal, promoviendo un uso más eficiente del suelo y fortaleciendo las infraestructuras locales. Los representantes municipales subrayaron la importancia de este tipo de iniciativas conjuntas para fomentar el desarrollo regional y optimizar el aprovechamiento de las áreas urbanistas. En un contexto de creciente expansión urbana, este intercambio se presenta como una estrategia clave para responder a las necesidades de crecimiento demográfico y mejora de servicios en ambas localidades.
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