El Atlético de Madrid consiguió una trabajada victoria por 0-1 contra el Mallorca en el estadio Son Moix, en un partido donde volvió a depender de momentos individuales para sobreponerse a su mal rendimiento fuera de casa. Giuliano Simeone fue nuevamente crucial, generando la oportunidad para que Julián Álvarez anotara el único gol del partido, el cual se tradujo en tres valiosos puntos para el equipo colchonero. El enfrentamiento comenzó pausado, con el Atlético inicialmente dominando, pero pronto adoptando una postura conservadora, cedió el control del balón al Mallorca. El conjunto local aprovechó esta concesión para presionar, pero sin lograr perforar la defensa rojiblanca, a pesar del buen desempeño de jugadores como Sergi Darder y Cyle Larin.
El arquero Jan Oblak se destacó en el encuentro, tanto en su papel defensivo como en el inicio de la jugada que culminó en el gol del triunfo. El esloveno desvió hábilmente los ataques del Mallorca, manteniendo invicta la portería y contribuyendo a la jugada decisiva tras un error de Johan Mojica que permitió a Giuliano anticiparse y asistir a Álvarez. El gol llegó en el primer disparo a puerta del Atlético, dejando al Mallorca con la presión de buscar el empate. A pesar de los esfuerzos del equipo local, incluidos cambios estratégicos de Jagoba Arrasate, el marcador no se movió. Con este resultado, el Atlético logró mitigar sus problemas de desempeño fuera de casa, aunque evidenciando la necesidad de mejorar su juego colectivo para mantener sus aspiraciones en la competición.
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