Ante preocupaciones sobre la seguridad, el Museo del Louvre ha trasladado algunas de sus piezas más valiosas al Banco de Francia. Esta medida preventiva, tomada mientras se realiza una revisión exhaustiva del sistema de seguridad de la famosa institución parisina, busca proteger obras maestras de inestimable valor cultural e histórico. La dirección del museo ha afirmado que la decisión es temporal y que todas las acciones necesarias se están llevando a cabo para garantizar la protección de su colección.
Las autoridades del Louvre no han especificado cuánto tiempo durarán los trabajos de revisión, pero han asegurado que se están tomando todas las medidas para minimizar el impacto en las visitas del público. Este hecho resalta la creciente preocupación por la seguridad en instituciones culturales a nivel mundial, donde los robos de arte y el vandalismo son amenazas constantes. Mientras tanto, el museo sigue operando, con partes de su colección aún disponibles para los visitantes.
Leer noticia completa en El Mundo.


