La inflación continúa causando estragos en España, con la subida de precios impulsada principalmente por el aumento de la electricidad y el IVA, lo que se refleja en una inflación del 3% en febrero, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE). Madrid se encuentra en el epicentro de esta tendencia, registrando un Índice de Precios de Consumo (IPC) interanual del 3,1% en enero, superando la media nacional y marcando un preocupante encadenamiento de cuatro meses consecutivos de aumento.
En Madrid, el panorama es aún más alarmante, donde los precios de vivienda, agua, electricidad y combustibles han escalado un 6,6%. Otros sectores afectados incluyen la hostelería y el tabaco, con subidas de 5,3% y 4,7% respectivamente, mientras que solo la moda ha mostrado un leve respiro con una bajada del 2,2%. La política fiscal y energética, en particular las modificaciones al impuesto sobre la electricidad, ha intensificado el impacto en las cuentas de los madrileños.
La raíz de esta escalada inflacionaria radica en el incremento del coste de la electricidad, impulsado por el retorno del IVA de la luz al 21% y el aumento de los precios en el mercado mayorista de energía. Además, el alza en el precio del petróleo ha contribuido al encarecimiento de los carburantes, elevando la inflación en el transporte en un 1,3%, afectando a quienes dependen del transporte diario.
Mientras tanto, la inflación subyacente, que no incluye energía ni alimentos frescos, ha mostrado una leve disminución del 2,4% al 2,1% a nivel nacional, un indicativo positivo que podría permitir al Banco Central Europeo considerar la reducción de los tipos de interés sin temor a una espiral inflacionaria.
A pesar de la moderación de la inflación subyacente, las familias siguen experimentando una pérdida de poder adquisitivo significativa desde 2021, con una inflación acumulada que ha superado el 20%. El elevado coste de vida en Madrid, especialmente en alquileres y transporte, agrava la situación para los habitantes de la capital.
En medio de este entorno económico desafiante, los supermercados han continuado aumentando sus beneficios. Las grandes cadenas de distribución han reportado ganancias conjuntas de 7.500 millones de euros, reflejando un significativo aumento en sus márgenes de rentabilidad, lo que sugiere que han trasladado costos a los consumidores más allá de sus aumentos de costos operativos.
Mirando al futuro, las proyecciones no son del todo optimistas. La inflación podría mantenerse alrededor del 3% en los próximos meses, influenciada por la volatilidad en los mercados de petróleo y gas, acrecentada por la incertidumbre global. Sin embargo, existen esperanzas de una reducción en los tipos de interés, que aunque insuficiente para contrarrestar el alza en precios, podría ofrecer un pequeño alivio para aquellos con hipotecas variables.
En resumen, mientras el gobierno asegura que la inflación está bajo control, el efecto persistente en la economía doméstica, especialmente en Madrid, desafía esta narrativa, y los hogares continúan luchando contra el encarecimiento de sus gastos diarios. La evolución futura del mercado energético y las decisiones políticas serán determinantes para el equilibrio de precios en los próximos meses.
Fuente: UGT Madrid