El portavoz de la Embajada China en Estados Unidos, Liu Pengyu, ha manifestado su preocupación ante las declaraciones del presidente electo Donald Trump, quien prometió implementar aranceles adicionales del 10% sobre los productos chinos una vez asuma el poder en enero de 2025. Trump hizo este anuncio como una medida para presionar a China a detener el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos, una problemática que ha causado más de 150 muertes diarias por sobredosis en el país norteamericano. En respuesta a las acusaciones del presidente electo, Liu subrayó que nadie saldrá ganando en una guerra comercial y arancelaria, destacando que la cooperación económica entre China y Estados Unidos siempre ha sido mutuamente beneficiosa.
En sus declaraciones, Trump acusó a China de incumplir sus promesas de aplicar penas severas a los narcotraficantes vinculados con el envío de fentanilo a Estados Unidos, describiendo el actual flujo de drogas como incontrolado. En contraposición, el portavoz chino reafirmó que la nación asiática no facilita deliberadamente la llegada del fentanilo a suelo estadounidense, y destacó que las agencias antinarcóticos ambos países han retomado sus comunicaciones tras una cumbre entre los presidentes Xi Jinping y Joe Biden. Además, Liu insistió en que China ha mantenido informados a los Estados Unidos sobre los progresos realizados en las operaciones antinarcóticos, respondiendo a las solicitudes americanas para hacer frente a esta crisis. A medida que se avecina el retorno de Trump al poder, el futuro de las relaciones comerciales bilaterales parece incierto, marcando un potencial aumento en las tensiones comerciales.
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