Las incautaciones de cocaína en diversas regiones han experimentado un incremento del 56% en comparación con el año 2023, según han informado las autoridades encargadas de la lucha contra el narcotráfico. Este aumento significativo refleja los esfuerzos intensificados por parte de las fuerzas de seguridad para desmantelar las redes de distribución de drogas, así como la creciente actividad en el tráfico de estupefacientes. Los operativos, que han tenido lugar en puntos estratégicos tanto en fronteras como en zonas urbanas, han llevado a la captura de numerosas toneladas de la sustancia, destacando un aumento en la eficacia y coordinación entre diferentes cuerpos policiales y aduaneros.
El contexto global parece influir en el tráfico de cocaína, especialmente con el surgimiento de nuevas rutas y métodos de contrabando que desafían las medidas de seguridad tradicionales. Las autoridades han subrayado la importancia de la cooperación internacional para abordar esta problemática que afecta a varias regiones más allá de las fronteras nacionales. A esta tendencia se suma un incremento en la sofisticación de las organizaciones criminales, lo que obliga a una continua adaptación de las estrategias de prevención y control. Asimismo, se destaca la necesidad de implementar políticas que no solo se enfoquen en la represión, sino también en la prevención y reducción de la demanda de narcóticos.
Leer noticia completa en El Mundo.