La fiscalía francesa ha solicitado una pena de 18 meses de prisión, junto con una multa de 20.000 euros, para el renombrado actor Gérard Depardieu, quien está siendo juzgado por presunta agresión sexual a dos mujeres durante el rodaje de la película «Las persianas verdes» en 2021. El fiscal ha solicitado además que Depardieu sea incluido en el registro de infractores sexuales del país, resaltando la importancia de su rol ejemplar como figura pública. A pesar de los testimonios de varios testigos que corroboran las acusaciones de las supuestas víctimas, Depardieu niega vehementemente los cargos en su contra. Durante el juicio, el fiscal enfatizó la falta de cuestionamiento del actor respecto a los hechos, sugiriendo que el tribunal dicte una sentencia proporcional a la gravedad de las acusaciones.
El proceso judicial ha despertado gran interés mediático, reflejando tensiones crecientes en torno a los casos de violencia sexual en Francia. Las abogadas de las presuntas víctimas resaltaron la posición de poder que Depardieu habría ejercido sobre las demandantes, que ocupaban cargos inestables en el set de filmación. Argumentaron el carácter misógino del actor, evidenciado por sus comentarios sexistas y normalizados en el entorno laboral. Las sesiones del juicio han estado marcadas por momentos de tensión, y se ha cuestionado la estrategia de la defensa, tachada de dilatoria. Este caso, ejemplificado por las controversiales declaraciones del actor sobre «lo que constituye una agresión sexual», se ha convertido en un símbolo de la lucha feminista contra la banalización de este tipo de delitos.
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