Madrid, agosto 2024. La Directiva Delegada (UE) 2024/782, recientemente publicada, marca un hito relevante en el proceso de modernización de la formación farmacéutica en la Unión Europea. Este avance, respaldado por el Observatorio del Medicamento del mes de junio, promete preparar a los farmacéuticos de manera más eficaz para enfrentar los retos contemporáneos en el sector de la salud, integrando los últimos desarrollos científicos y tecnológicos.
"Esta actualización no solo mejora la calidad de la formación, sino que también asegura una práctica farmacéutica más segura y efectiva, beneficiando tanto a los profesionales como a los pacientes," afirmaron fuentes oficiales. La modernización de la Directiva 2005/36/CE, a través de esta nueva normativa, aborda carencias formativas específicas destacadas por profesionales y expertos del sector.
Enrique Granda, editor del mencionado observatorio, subrayó la importancia de esta medida: “La publicación de esta Directiva Delegada, que modifica y mejora la Directiva 2005/36/CE, constituye un hecho relevante para acabar con muchas iniciativas que se venían planteando por falta de una formación específica de los farmacéuticos en aspectos tales como la ‘atención farmacéutica’, la práctica farmacéutica, la farmacia social y la salud pública. Desde la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) se ha defendido que la formación actual de grado, o la anterior licenciatura, debería ser suficiente para el ejercicio en la Oficina de Farmacia, siempre con una actualización permanente. Por ello, la publicación de esta Directiva Delegada debe ser recibida con satisfacción”.
Uno de los puntos claves de esta normativa es la actualización de los conocimientos y competencias que los farmacéuticos deben adquirir durante su formación. Entre los principales cambios y adiciones se encuentran:
Conocimiento adecuado de los medicamentos y sustancias utilizadas en su fabricación: La normativa pone énfasis en la composición y propiedades de los medicamentos, así como en las materias primas utilizadas en su desarrollo.
Tecnología farmacéutica y ensayos físicos, químicos, biológicos y microbiológicos: El desarrollo de habilidades para aplicar tecnologías avanzadas en la producción y evaluación de medicamentos es una prioridad en la nueva formación.
Metabolismo y efectos de los medicamentos: Comprender cómo los medicamentos interactúan con el cuerpo humano, sus efectos terapéuticos y posibles toxicidades es esencial para una práctica segura y efectiva.
Evaluación de datos científicos relativos a los medicamentos: Se refuerza la capacidad para interpretar y utilizar datos científicos, proporcionando información precisa y relevante sobre medicamentos.
Requisitos legales relacionados con el ejercicio de la farmacia: Conocer las normativas y regulaciones que rigen la práctica farmacéutica asegura que los profesionales actúen dentro del marco legal vigente.
Farmacia clínica y atención farmacéutica: La nueva normativa fomenta el desarrollo de habilidades para proporcionar atención directa al paciente, optimizando el uso de medicamentos para mejorar los resultados de salud.
Salud pública y gestión de enfermedades: Se promueve la comprensión de estrategias para la promoción de la salud y prevención de enfermedades a nivel comunitario y poblacional.
Colaboración interdisciplinar y multidisciplinar: Habilidades para trabajar eficazmente en equipos de salud interdisciplinarios y comunicarse de manera efectiva con otros profesionales son ahora imprescindibles.
- Tecnologías de la información y tecnologías digitales: La competencia para utilizar herramientas digitales e informáticas en la práctica farmacéutica es crucial, considerando la creciente digitalización del sector.
En resumen, la implementación de la Directiva Delegada (UE) 2024/782 representa un avance significativo para la formación y práctica farmacéutica en Europa, siendo un paso decisivo hacia una atención sanitaria más moderna y adaptada a los retos del siglo XXI.
Fuente: FEFE – Federación de Empresarios Farmacéuticos Españoles